Una temporada llena de desaciertos

Terminó el calvario de la campaña de Ben Hur en el Argentino A. Ya no tiene demasiado sentido remarcar cuáles fueron los errores estructurales, tanto en lo deportivo como en lo dirigencial. Se puede resumir en que hubo fallas de todo tipo, de los dirigentes, de los técnicos, otras compartidas y obviamente de los jugadores. Se partió de un presupuesto austero que luego se hizo aún más flaco, por diversos motivos y derivó en atrasos (responsabilidad de la dirigencia); que un plantel que parecía confiable del torneo anterior ya no lo fue (decisiones tomadas por Daniel Veronesse con el asentimiento de la Subcomisión de Fútbol) y con el agravante que se gastó mal en los refuerzos. El ejemplo más claro está en el arco (un puesto clave, por el que se perdieron varios puntos), donde en el Apertura ni Bergese ni Forgiarini dieron garantías. Sumados el sueldo de los dos, tranquilamente se quedaba Federico Taborda. No faltaron situaciones conflictivas generadas por ciertos jugadores que repercutieron en el grupo (el alejamiento de Omar Racca es la prueba más clara) y una última etapa nefasta en resultados. En este punto Adrián Gorostidi tendrá que hacer su mea culpa de porqué su equipo apenas hizo dos goles en la segunda rueda, siendo uno de penal. O porqué mantuvo tanto tiempo determinados jugadores como titulares con muy bajos rendimientos (Senn) o con actitudes irresponsables en la cancha (Nieva, el más expulsado). A su favor debe resaltarse que no titubeó en poner juveniles, caso Juan José Jaime o Luis Boiero.

SEÑALES RAPIDAS

Cada receso en Ben Hur es la misma historia. Indefiniciones sobre qué dirigentes se harán cargo de la campaña siguiente, reuniones y más reuniones entre Fútbol y Comisión Directiva. Esta vez la situación es peor, porque se viene de otro descenso. El convenio con Colón está firmado, pero desde Santa Fe ya anticiparon en la última visita que quieren una unidad total para empezar a trabajar en un proyecto común que permita conformar un equipo competitivo para buscar el ascenso, tal como lo pretende Gorostidi (si no no se queda). Por otra parte, trascendió que se llamará a Asamblea General Ordinaria, pero si es en julio -fecha de cumplimiento de los dos años de mandato de Gramaglia- quizás para este convenio sea demasiado tarde.

FUENTE: La Opinión.

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